Según Reuters, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció en Bahréin en las primeras horas de la mañana del 19 de diciembre, hora local, que en respuesta al lanzamiento de drones y misiles por parte de las fuerzas hutíes de Yemen para atacar a los barcos que navegaban por el Mar Rojo, Estados Unidos está colaborando con los países pertinentes. lanzar la Operación Escolta del Mar Rojo, que llevará a cabo patrullas conjuntas en el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén.
Según Austin, “Este es un desafío internacional, por eso hoy anuncio el lanzamiento de la Operación Guardia de la Prosperidad, una nueva e importante operación de seguridad multinacional”.
Destacó que el Mar Rojo es una vía fluvial vital y una ruta comercial importante para facilitar el comercio internacional y que la libertad de navegación es de suma importancia.
Se entiende que entre los países que han aceptado unirse a dicha operación se encuentran el Reino Unido, Bahréin, Canadá, Francia, Italia, los Países Bajos, Noruega, Seychelles y España. Estados Unidos sigue buscando activamente que más países se unan y aumenten el número de armadas involucradas en esta operación.
Una fuente reveló que en el marco de la nueva operación de escolta, los buques de guerra no necesariamente escoltarán a barcos específicos, sino que brindarán protección a tantos barcos como sea posible en un momento dado.
Además, Estados Unidos ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que tome medidas ante los frecuentes ataques a barcos en el Mar Rojo. Según Austin, “Ésta es una cuestión internacional que merece una respuesta de la comunidad internacional”.
Actualmente, varias compañías de transporte marítimo han dejado claro que sus barcos evitarán el Cabo de Buena Esperanza para evitar la zona del Mar Rojo. En cuanto a si la escolta puede desempeñar un papel para garantizar la seguridad de la navegación de los barcos, Maersk se ha pronunciado al respecto.
El director general de Maersk, Vincent Clerc, dijo en una entrevista con los medios estadounidenses que la declaración del secretario de Defensa estadounidense era "tranquilizadora" y que acogía con satisfacción la acción. Al mismo tiempo, cree que las primeras operaciones navales lideradas por Estados Unidos podrían tardar varias semanas en reabrir la ruta del Mar Rojo.
Anteriormente, Maersk había anunciado que los barcos serían desviados alrededor del Cabo de Buena Esperanza para garantizar la seguridad de las tripulaciones, los barcos y la carga.
Ko explicó: “Fuimos víctimas del ataque y afortunadamente ningún miembro de la tripulación resultó herido. Para nosotros, la suspensión de la navegación en la zona del Mar Rojo es fundamental para garantizar la seguridad de nuestra tripulación”.
Afirmó además que el desvío hacia el Cabo de Buena Esperanza puede resultar en un retraso de dos a cuatro semanas en el transporte, pero para los clientes y su cadena de suministro, el desvío es la forma más rápida y predecible de hacerlo en este momento.
Hora de publicación: 12 de enero de 2024